Conozcamos nuestro publico a través de estudios, para asegurarnos de que nuestros clientes tienen la misma visión de vida, y sus hábitos de consumo.
El marketing es un conjunto de técnicas que tienen como función comercializar un producto –ésta es la forma más técnica posible para describir el arte del marketing; pero si nos adentramos un poco más, descubriremos que el marketing es un generador nato de emociones, esa es toda la función que tiene; las estadísticas, promociones, estrategias, videos comerciales y cualquier otra herramienta que pudiera nombrar del marketing, sirve para generar una emoción, y así poder comunicarse con su público objetivo.
¿Por qué son tan importantes las emociones?
Las emociones son respuestas a estímulos que percibimos con los sentidos, y cada persona responde de una manera diferente al mismo estimulo, de allí que se tengan que hacer miles de análisis antes de lanzar una estrategia ya que todas las personas son diferentes y tenemos que saber cuál es la emoción exacta que deseamos transmitir.
Respondiendo a la pregunta, cuando un ser humano experimenta una emoción ocurren cambios físicos y mentales, estos modifican la forma de ver el entorno y el pensamiento hacia al mundo; en resumidas cuentas, los seres humanos estamos hechos de emociones como seres humanos todo el tiempo sentimos alguna emoción, sea buena, mala o neutral, estamos en constante cambio, y todos esos cambios generan memorias, estas memorias nos ayudan a evitar las emociones que no nos agradan, pero también para intensificar las que nos hacen sentir bien y cómodos, y así es como los seres humanos nos pasamos la vida buscando las emociones que nos hacen sentir bien, en esta parte radica la importancia de las emociones en el marketing
Existen 6 tipos de emociones básicas, y 270 emociones complejas que se generan de estas primeras 6, entre ellas hay buenas, malas y variables, además el cuerpo humano es capaz de hacer mas de 700 gestos respecto a estas emociones, y cada ser humano es capaz de interpretar los sucesos de forma en que le genere una emoción, por ejemplo, muchas personas pueden sentirse bien al dormir con las luces apagadas, y muchas otras pueden sentirse incomodos o inseguros, algunas les gusta caminar sobe la lluvia, a otros bajo el sol, a otros les agrada salir de compras y otros prefieren hacer sus compras en línea.
Incrementa tus ventas conectando con los sentidos del publico, con campañas que generen experiencias únicas
Hace mucho tiempo nos dimos cuenta de que los seres humanos decidimos andar en grupos, y por lo general esos grupos los formamos con personas que son similares a nosotros, esa fue la primera pista del marketing, después también nos percatamos que esas personas hablan acerca de su día con sus conocidos que intercambian información de sus gustos e intereses, entonces nos dimos cuenta de que si queremos venderle a alguien un producto, es más fácil venderlo si esta es recomendado por alguno de sus conocidos, ya que los seres humanos depositamos nuestra confianza en personas que ya conocemos bien, es entonces cuando decidimos vender emociones en vez de productos, al vender emociones no sólo nos aseguramos que el cliente esté satisfecho y que su emoción sea positiva, también nos aseguramos que ese sentido de bien estar lo compartirá con su grupo de amigos.
Entonces la mercadotecnia pasó por un proceso de aprendizaje en donde sabemos y conocemos al publico en general, pero al tratarse de enfocar sólo una marca las situaciones cambian, tenemos que hacer estudios para asegurarnos de que nuestros clientes tienen la misma visión de vida, que compran gustos similares, una vez que conocemos a nuestro cliente es hora de acercarnos, si hicimos bien nuestro trabajo acercarnos no será problema.
El marketing tiene clara la visión de que una buena experiencia garantizará un cliente fiel, pero qué tiene que ver el marketing en todo esto…. Bueno el marketing estudia al publico para conocer qué es lo que les gusta y como les gusta ser tratados, así al llegar a una tienda el cliente sabrá que los vendedores conocen exactamente lo que ellos necesitan y pueden orientarlos a que su compra sea tan emocionante y satisfactoria como ellos lo habían soñado, entonces es cuando entramos no sólo a la mente del consumidor si no también a su corazón.
Consejo Manhattan
Si aún no sabes cómo empezar a emplear esta herramienta te dejamos estos tres errores que jamás debes cometer con tus clientes y como puedes evitarlos:
Muchas empresas cometen el error de no escuchar a sus consumidores y hacer sólo lo que ellas creen que le gustaría al cliente, muchas veces basándose en gustos propios, pero recordemos que nuestra visión no es la misma y nuestros gustos no pueden nublar el camino de la estrategia.
No podemos olvidarnos de los clientes, los seres humanos son más emocionales que racionales entonces tenemos que preguntarnos ¿Qué sentiría mi consumidor si hago … tal cosa? ¿Cuál sería su reacción? ¿Qué le gustaría más? Preguntarnos y preguntarles a nuestros clientes nos ayudará a ser más asertivos a la hora de acercarnos a ellos.
Las empresas comenten el error de hacer siempre estrategias para obtener clientes nuevos descuidando a los que ya tiene, y esto genera una emoción negativa entre los clientes fieles, lo que puede llevar a que cambie de marca, por sentirse ignorado.
Hacer constantes estrategias para clientes fieles: En el mundo de las marcas es como el enamoramiento en pareja, tenemos que alimentarlo todos los días, que el cliente sepa que es importante para la marca y que nos agrada que siga en ella para que vea los beneficios de mantenerse leales a ella.
Ignorar malos comentarios: otro de los grandes errores es ignorar los malos comentarios de los clientes, por que atacan la marca, sentirse atacado o tomarlo de manera personal puede llevar a muchos conflictos, sin olvidarnos que, si no se repararan los errores, perderemos a nuestros consumidores
No ignorar los comentarios de nuestros clientes, ya que eso nos ayuda a mejorar día a día; poner atención hasta en la más mínima queja y tratar de mejorarla para que los consumidores sepan que se les escuchó, estén a gusto en su siguiente experiencia de compra, y poder generar un perdón en su corazón.
Hacer que nuestros clientes se sientan parte de la marca y lleguen a amarla, no es tarea fácil, se tiene que alimentar día a día, escuchar las necesidades del cliente y jamás dejarlos molestos, estas son buenas técnicas para generar un buen recuerdo y poder llegar al marketing emocional.